Analisis

Me temo que este artículo no me va a hacer ganar muchos amigos y mucho menos algún “Me gusta” ese concepto que parece presidir la vida de muchos. Esto último es seguro, porque no compito en ninguna red social.

Te preguntas cómo es posible que puedas hacer tantas cosas a la vez, tener tantos pensamientos al mismo tiempo y poder seguir funcionando con normalidad.

La personalidad egocéntrica y el conjunto de conductas egocéntricas suelen estar vinculadas a ciertos patrones comportamentales, como la ambición, la arrogancia, la baja autoestima o el exhibicionismo. Ser capaz de reconocer los rasgos de personalidad y las manifestaciones conductuales de la personalidad egocéntrica te dotará de recursos para identificar a este tipo de personas.

Este relato encierra mucha verdad, lo he venido leyendo y escuchando desde hace varios años y no pierde popularidad, por el contrario, creo que cada día es más actual.

Hay dos cosas que observo y que están en un claro-oscuro, lo que me gusta y lo que no. Suelo entretenerme con las que me gustan e ignoro o no presto demasiada atención, a las que no me gustan.

Escuché hace tiempo esta frase en una charla sobre espiritualidad, con el consiguiente revuelo entre los asistentes al interpretarla como la imposibilidad de evolución y mejora del ser humano. ¿Cuál era la intención del conferenciante, al utilizar de nuestro refranero popular esta afirmación?

En este reportaje analizamos algunos de los rasgos más importantes de una mente creativa. Una guía para reflexionar sobre nuestra actitud frente a la vida y frente al ámbito laboral que nos puede dar algunas ideas interesantes que poner en práctica.

Encontré un estupendo artículo en el blog del escritor Rubén Torres Sierra, "La cosecha de almas" y del cual extraje varios apartes que publico en itálica con agregados míos.

La batalla interior hacia la destrucción del egocentrismo, la integridad, la honestidad, la empatía hacia los demás, el compromiso social y moral, la auto-reflexión, etc… es posible ganarla, pero solo con gran esfuerzo y determinación, como todo en la vida.

El legado educativo y cultural irrita cada día más: gente luchando contra enemigos imaginarios, enemigos que supuestamente hacían lo que ellos mismos en ese momento realmente hacían (destruir la educación), gente indiferente a lo que decían los datos, que hablaban del tremendo crecimiento presupuestario en educación sin ver la decadencia en los resultados.

Quiero compartirles este relato que casualmente me llego un día en que andaba indeciso. Este es un buen ejemplo a seguir en estos momentos tormentosos que estamos viviendo.

Es fundamental conocer y entender que no somos jueces de nada ni de nadie, ni siquiera de nosotros mismos.