19 Jan
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La ética es una disciplina de la filosofía que estudia lo que se considera bueno, malo, correcto o incorrecto a nivel moral. Ser una persona ética pasa por hacer cosas tan sencillas y mundanas como comprar productos de comercio justo o presidir una charla sobre derechos humanos. Básicamente, la ética es lo que nos empuja a decir la verdad, cumplir nuestras promesas o ayudar a quien más lo necesita. Son unas directrices morales cuya fundación se remonta a los tiempos de Sócrates y al desarrollo de la filosofía occidental. 

¿Qué es la ética? - La ética es una rama de la filosofía que examina lo que se considera bueno o malo a nivel moral.

¿Cuál es su definición? - Básicamente, la ética es un conjunto de principios morales que se basan en una serie de normas bien fundamentadas sobre el bien y el mal.

Normas de conducta - Estas normas dictan cómo deberían comportarse los humanos en materia de derechos, obligaciones, beneficios para la sociedad, justicia y otras virtudes específicas.

Entendiendo la ética - La ética es lo que nos empuja a decir la verdad, cumplir nuestras promesas o ayudar a quien más lo necesita. Habilidades para la vida - Los principios éticos deben enseñarse y afianzarse a temprana edad, ya que son necesarios para saber cómo actuar en la vida.

¿Qué hace que una persona sea ética? - Una persona ética es aquella que se comporta de manera honesta, leal, empática y digna de confianza. La vida tiene más sentido - La ética nos permite vivir una vida auténtica y llena de significado. Tener unos principios firmes es lo que nos ayuda a tomar las decisiones correctas.

Paz interior - Abrazar la ética es lo que también nos permite cultivar la paz interior. Vivir acorde a estos principios nos aporta calma, nos ayuda a encauzar nuestras intenciones y nos hace ser más productivos.

Una sociedad estable - La ética es la clave para vivir en un entorno seguro y estable. Las personas que comparten los mismos principios morales son honestas, generosas y evitan hacer daño a los demás.

El origen de la ética - La palabra "ética" deriva del griego ēthikós, que significa "relativo al carácter". La antigua moral griega se basaba en mitología, lo que ofrecía un sentido moral pero no un marco global. Con el tiempo, se desarrolló un nuevo planteamiento ético que usaba argumentos racionales, lo que hizo que la filosofía occidental se alzase la como corriente de pensamiento predominante. El nacimiento de la ética, por lo general, se atribuye a Sócrates (c. 470–399 a.C.).

Moral rectora - El término "ética" también se aplica a cualquier sistema o teoría de valores o principios morales.

Las teorías éticas clave - Existen muchas teorías éticas. Cada una de ellas ofrece una serie de pautas para solucionar situaciones cotidianas difíciles. Hay cinco grandes categorías de la teoría ética clave.

La ética de las virtudes - La ética de las virtudes es, probablemente, la teoría ética más antigua del mundo. Sus orígenes se remontan a la antigua Grecia. Esta teoría sostiene que el carácter prima sobre todo lo demás y defiende los atributos virtuosos como la valentía, la lealtad o la sabiduría.

El utilitarismo - El utilitarismo es una teoría de la moralidad que defiende las acciones que fomentan el placer o la felicidad. En otras palabras, actuar de forma correcta implica maximizar la dicha y minimizar el sufrimiento que nos rodea.

La ética kantiana - La ética kantiana debe su nombre al filósofo alemán Immanuel Kant (1724–1804). Esta teoría hace hincapié en los principios que hay por detrás de las acciones y no tanto en los resultados de estas.

La teoría del contrato social - La teoría del contrato social sostiene que las personas viven juntas en sociedad con arreglo a un acuerdo que establece las pautas morales y políticas del comportamiento. Es decir, propone pensar en la ética como acuerdos entre la gente.

La ética del cuidado - La ética del cuidado se centra en las relaciones antes que en otros factores. Hace que prestemos atención a la necesidad de asumir la responsabilidad de nuestras relaciones, algo que se consigue atendiendo, escuchando y respondiendo a los demás.

Cómo ser más ético - ¿Cómo se aplica el pensamiento ético a la vida real? Para empezar, estudiar ética ayuda a adoptar posturas más definidas y a elaborar argumentos más sólidos con los que enfrentar los problemas cotidianos.

Reflexionando sobre la ética - Empieza por analizar tu comportamiento y nivel de ética actual. Después, evalúa tus puntos fuertes y débiles para saber qué es lo que podrías mejorar.

Formas prácticas de ser más ético - Hay varias formas de aplicar la ética a tu vida diaria. Ser más amable con el medioambiente es solo una de ellas. Simplifica tus hábitos de compra y reduce el consumo de energía. Compra menos plástico. Antes de reciclar, piensa en qué cosas no te hacen falta y qué puedes aprovechar.

Piensa en cómo es tu relación con los animales - Los animales perciben el dolor y el sufrimiento tanto como la alegría y la felicidad. Maltratar a las mascotas y a la vida salvaje es de todo menos ético. El respeto por todas las criaturas vivientes es una responsabilidad moral que todos deberíamos asumir.

Dona la ropa que no uses - Ser ético también implica ser caritativo. Donar la ropa de buena calidad que ya no usas o que nunca llegaste a estrenar es una gran forma de darle una segunda vida a las prendas que te sobran.

Compra productos de belleza que no sean tóxicos - Saber qué llevan los productos de belleza que utilizas es crucial para tener una mayor consciencia ética. Apuesta por aquellos que sean respetuosos con los animales y el medioambiente.

Come menos carne - Intenta reducir tu ingesta de carne. Este simple gesto puede ayudar a preservar los bosques y a reducir la extensión de tierra que se necesita para los cultivos destinados a los animales, lo que protege la biodiversidad y los ecosistemas del planeta.

Consume productos de proximidad - Si consumes productos orgánicos y de proximidad, llevarás una dieta más ética, nutritiva, fresca y de temporada que apoyará a los agricultores y a la economía local. Asimismo, si te es posible, intenta apostar por el comercio justo.

Ve en bicicleta al trabajo - Si te viene bien, plantéate ir en bicicleta al trabajo. Es una opción más barata y sostenible de desplazarse, ¡por no hablar de que te ayudará a mantenerte en forma!

Respeta y defiende los derechos humanos - A mayor escala, todos tenemos la responsabilidad ética y moral de respetar los derechos humanos. Algunos de los mayores debates del siglo XXI giran en torno a la tortura, el genocidio, los derechos de las mujeres, la libertad de expresión y el bienestar.

Ética laboral - Los profesionales son mejores en lo suyo cuando actúan de manera ética. En ciertas profesiones como el periodismo, es importante que los trabajadores sigan un código de conducta que fomente los valores, normas y principios éticos a los que todos deben aspirar y que permitan juzgar sus acciones.

Un entorno de trabajo ético - Según la Society for Human Resource Management (SHRM), "una cultura laboral ética es aquella que da prioridad a los derechos de los empleados, a los procedimientos justos y a la equidad en la retribución y los ascensos". Además, es un entorno "que promueve la tolerancia, la compasión, la lealtad y la honradez en el trato a clientes y empleados".

Ética médica - En el mundo médico también existe un código ético que se basa en la autonomía (el respeto por el derecho del paciente a la autodeterminación), la beneficencia (el deber de hacer el bien) , la no maleficencia (el deber de no hacer el mal) y la justicia (tratar a todo el mundo de manera equitativa e igualitaria).

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