Como nació la bandera LGTB+
La bandera arcoíris está muy ligada a su creador, el recientemente fallecido Gilbert Baker. Tras una etapa en el ejército, Baker se trasladó a San Francisco en los 70, en pleno surgimiento del movimiento de liberación LGTB. Allí empezó a diseñar pancartas para los movimientos pacifistas y en favor de los derechos de los homosexuales, y conoció a Harvey Milk, que le propuso que diseñase un icono para el movimiento.
Baker pensó en una bandera que simbolizase el arcoíris, muchos dicen que inspirado por Judy Garland, uno de los primeros iconos gays y cuya canción «Over the Rainbow» se convirtió en un himno tras los disturbios de Stonewall. Otra de las influencias de Baker pudo ser la Bandera de las Razas, un símbolo pacifista hippie de los 60 con cinco bandas de color rojo, blanco, marrón, amarillo y negro.
El 25 de junio de 1978, en el desfile del Orgullo de San Francisco, hacía su primera aparición la bandera arcoíris, aunque no era exactamente como hoy la conocemos. Aquella tenía ocho colores, y Baker le había asignado a cada uno un significado:
El rosa simbolizaba el sexo; el rojo, la vida; el naranja, la salud; el amarillo, la luz del sol; el verde, la naturaleza; el turquesa, la magia y el arte; el azul oscuro, la serenidad; y el violeta, el espíritu.
Tras el asesinato en otoño de ese mismo año de Harvey Milk, la bandera se estableció como un símbolo de la comunidad LGTB, y su demanda creció. Pero había un problema: la tela rosa era muy escasa y complicaba la producción, por lo que unos meses después comenzó a venderse una versión con siete franjas:
Para el desfile del Orgullo de 1979 el diseño cambió de nuevo, ya que cuando colgaba de las farolas de San Francisco el poste tapaba una de las franjas y el diseño quedaba desequilibrado. Para evitarlo, se volvió a reducir el número de colores, fusionando el turquesa y el azul oscuro en un mismo azul intermedio, y de este modo con seis colores podían colgar tres bandas a cada lado de la farola:
La bandera con seis bandas es el diseño que ha pasado a la historia, aunque Baker trató sin éxito de hacer que el movimiento LGTB+ volviese a la original de ocho, considerando a las demás «comerciales». Consideraba que las modificaciones se habían hecho por requerimientos técnicos y que en cierto momento ya no eran necesarias.
En todo caso, la bandera arcoíris se ha convertido en uno de los símbolos no empresariales más famosos del mundo. Incluso edificios como la Casa Blanca en Estados Unidos, la Cibeles o el Congreso de los Diputados en España se han iluminado con sus colores para celebrar días relacionados con los derechos LGTB+, así como empresas que modifican su marca para celebrar el matrimonio igualitario.
