Se piensa que el profundo vínculo entre los gatos y humanos se dio en el antiguo Egipto, lugar donde este animal era una divinidad.
Ya sea que te gusten o no, será interesante conocer algo más sobre estos felinos y su influencia en nuestra vida, especialmente en temas esotéricos.
Algo de historia
Se piensa que el profundo vínculo entre los gatos y humanos se dio en el antiguo Egipto, lugar donde este animal era una divinidad, representada por la figura de una gata, conocida como la Diosa Bastet o Batit, considerada protectora del hogar y defensora de los hijos. Además se le atribuía ser Diosa de la abundancia.
Por parte contraria, el gato también fue considerado maléfico, ya que las brujas solían estar siempre acompañadas de uno, específicamente negro. De ahí que nacieron un sinnúmero de especulaciones que decían que este animal traía mala suerte si se cruzaba en tu camino. No obstante, hay quienes aseguran que tener un gato en casa tiene consigo muchos beneficios a nivel físico y espiritual. Pudiendo inclusive ayudar a espantar espíritus, según aseguran.
El gato, un psíquico por naturaleza
Acá veremos un detalle de las características del gato y sus beneficios.
El poder terapéutico de los gatos
Se han realizado varios estudios que indicarían que no solo tienen capacidades psíquicas, sino también terapéuticas. Según lo anterior, acariciar a un gato eliminaría el estrés y negatividad, mejora el sistema cardiovascular y aportaría calma a su dueño.
Por último, una investigación realizada en la Universidad de Missouri, específicamente por el Centro de Investigación de interacción humano animal de la Facultad de Veterinaria, demostró que tener un gato ayudaría a las personas con hipertensión y problemas cardíacos. Así como también en demencia senil y Alzheimer.