Un oxímoron es una figura retórica en la que aparece una contradicción, combinándose dos palabras o expresiones de significado opuesto y que dan lugar a un sentido nuevo. Procede del griego ὀξύμωρον. El oxímoron puede aparecer en diferentes contextos, aunque se utiliza como recurso literario especialmente en la poesía.
Un ejemplo de oxímoron es 'muerto viviente' ya que son dos palabras contradictorias que, combinadas, generan un nuevo sentido (en este caso, zombi o persona muerta que ha sido reanimada). Otros ejemplos de oxímoron que pueden aparecen en el lenguaje cotidiano son: 'tensa calma', 'valiente cobarde', 'silencio atronador', 'dulce amargura', 'claroscuro' y 'copia original'.
El oxímoron en la literatura da un nuevo sentido a dos términos opuestos que traspasan su significado original y obligan al lector a ir más allá de esa contradicción aparente.
En Literatura, la paradoja también aparece como una figura retórica en la que oponen dos ideas contradictorias. A diferencia del oxímoron, la paradoja supera el ámbito de la frase simple. Por ejemplo:
En la antítesis, se contraponen dos frases o palabras de significados contrarios pero no existe una contradicción. En el siguiente ejemplo, se contraponen las palabras; corto/largo y amor/olvido:
El pleonasmo sería la figura literaria contraria al oxímoron. En el pleonasmo se añaden una o varias palabras que no aportan información ya que se consideran redundantes, pero dan expresividad. Por ejemplo: 'Voló por los aires'.