29 Jun
29Jun

La pobreza se ha metido en nuestras conversaciones, y nos habla al oído. Hay expresiones que debemos erradicar — de por vida — de nuestro vocabulario; entre ellas:

1. POCO A POCO

Cuando las personas empiezan algo, exclaman: ¡vamos a avanzar poco a poco!. La palabra “poco” significa. ¿Qué imagen ves cuándo escuchas la palabra “poco”?. Presta atención a esto: Lo haremos poco a poco vs. Lo haremos paso a paso… La segunda expresión es más edificante, construye un cuadro mental de más fuerza.

2. NECESITO

Otra expresión usada con mucha frecuencia es “NECESITO”. Esa palabra significa CARENCIA. ¿Qué ves o que sientes cuando escuchas la palabra “necesito”: necesito un trabajo, necesito dinero, necesito mejorar, necesito apoyo. Cambia tu lenguaje y di: ¡quiero dinero, quiero mejorar, quiero apoyo, quiero cambiar! El solo hecho de pronunciar las palabras desde una posición ACTIVA, desde una posición de VOLUNTAD, ya cambia tus cuadros mentales.

3. VOY A TRATAR

Otra expresión muy usada es voy a tratar”… Tratar es intentar. Alguien decía: estamos cansados de los “tratadistas”. Se precisa gente que lo HAGA. Es tan simple decir: ¡lo haré!, y Si no puedes o no quieres hacerlo, sencillamente di: ¡no lo haré! El mundo no se viene abajo, el mundo sigue su curso: no pruebes suerte, no lo hagas para ver cómo te va. Así que cada vez que dices “voy a tratar”, estás acostumbrando a tu mente a “intentar”, a “negociar”. ¡No negocies con tu mente, dale las órdenes, y la mente obedece!.

4. VALE LA PENA

Otra expresión del vocabulario de la pobreza es “vale la pena”. ¡Pena es tristeza!. ¡Pena es dolor!. ¡Pena es angustia!. Lo que vas a hacer no vale la pena, ¡VALE EL ESFUERZO! ¡VALE LA ALEGRÍA!

5. EN LA LUCHA

Otra frase típica en muchas personas, es decir, cuando le preguntan cómo estás: ¡Aquí, en la lucha! No te das cuenta de que tu afirmación inconsciente está creando en tu vida la sensación de “luchar”, lo cual experimentas día a día sintiendo en realidad que luchas contra muchos para poder conseguir lo que quieres. En lugar de eso, debes crear otra afirmación que recree otro escenario en tu día a día. Por ejemplo, deberías responder: ¡EXCELENTE! o cualquier otra afirmación positiva.

Hay que prestarle atención a las palabras. Una palabra es un pensamiento hablado. Un pensamiento es una palabra en silencio. Las palabras crean ideas, crean sensaciones: lo que escuchas puede determinar lo que sientes.

Las Palabras son Decretos sagrados, ahhh y ¡no se las lleva el viento!


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