Durante el día vives situaciones que te provocan ansiedad, angustia, ira, y todo tipo de emociones que, si bien forman parte de la vida misma y nos hacen humanos, no son una forma “eficiente” de utilizar tu energía interior. Sin embargo, no es la situación la que te provoca esta reacción, sino la actitud o importancia que le otorgas. Es tu proceso interno el que determinará si pierdes tu centro o simplemente lo aceptas.
Más información