Todos ejercemos influencia en los demás o en nuestro entorno y, a su vez, somos influidos por los otros y las circunstancias. Es inevitable, somos seres sociales dependientes de los demás y vivimos en una sociedad muy compleja en la que es imposible tomar en cuenta y controlar todos los factores. En una gran parte de ocasiones esa influencia es positiva y bienintencionada. Por ejemplo, cuando educamos a los niños ejercemos una gran influencia sobre ellos, les moldeamos hacia valores que nos parecen los más sanos, les enseñamos lo bueno y lo malo y que las cosas tiene consecuencias. Intentamos ejercer una sana influencia, al igual que lo hacen nuestros maestros o mentores, nuestra pareja, nuestros amigos están llenos de buenas intenciones y de buenas influencias.
De lo anterior y con base a mi experiencia como observador del comportamiento social de las personas, les dejo estos trucos y análisis con los cuales podrás ser más interactivo con la gente y obtener un provecho que necesites en algún momento.
Existe un viejo truco utilizado por interrogadores, inspectores y auditores, que consiste en hacer una pregunta y luego permanecer en silencio, sin perder el contacto visual. Esto provoca que el interlocutor comience a hablar y proporcione más información.
Si alguien se encuentra hablando de una forma exaltada o preocupada por algo, solo tienes que extender tu mano y automáticamente te entregará todo lo que sostenga en ese momento sin darse cuenta.
Evita que los demás se enfaden contigo de una manera muy simple: no usa la palabra "tú". No culpes directamente a nadie, culpa a la situación sobre la que hablas. Las palabras correctas en el orden correcto influyen en las decisiones de los demás.
Siempre busca un plan "B" a los problemas. Esto hace que tu interlocutor comience a orientar su camino, creyendo que tiene el control de la situación.
Comienza a utilizar términos plurales, por ejemplo: en lugar de decir "no hagas esto", di "no hagamos esto". Al hablar de esta forma, hacemos que parezca que es otra persona que rompe las reglas, y al mismo tiempo, logramos que quien de verdad lo hace no se sienta criticado.
Si una persona no te deja hablar u opinar, tira algún objeto de forma sutil (llaves, bolígrafo, libreta). Agáchate a recogerlo y empieza a hablar. Es una manera de interrumpir sin que la otra persona se de cuenta.
Cuando quieras obtener la ayuda de alguien, intenta imitar discretamente sus movimientos y posturas durante la conversación; así se crea una falsa sensación de familiaridad. Recuerda hacerlo de una forma sutil, ya que de caso contrario podría tomarlo de una forma no tan agradable.
Si quieres calmar a alguien, busca la empatía con sus sentimientos. No importa si es enojo, presta atención a lo que te dicen y hazle saber que entiendes, que tiene derecho a enfadarse y que está bien si le molesta. Conforme acepta la situación, la emoción y el enfado que le invaden desaparecerá.
No importa si es un aumento, hacer tareas en casa o el precio de un coche, encoge tu figura de manera visible durante los primeros dos ofrecimientos y utiliza un gesto de dolor, suspiro o una caída de ojos. Este gesto provoca que la mayoría de las veces bajen o suban la oferta inicial en función de lo que negocias.
Olvida los bailes innecesarios al caminar por la acera. Mira intencionalmente sobre el hombro de la persona que viene hacia ti; de esa forma, tu mirada le muestra hacia donde vas y eso hará que se mueva al lado contrario.
Cuando conozcas a una persona de tu agrado, observa el color de sus ojos y luego sonríe un poco. Este tipo de miradas provoca que las personas respondan encantadas.
Al dirigirte a las personas por su nombre lograrás que sean más cálidas, pues se crea un lazo inmediato de confianza y amistad, aunque puede ser que no funcione con alguien muy formal.
Al parecer cuando comemos algo, el cerebro envía la señal de que estamos a salvo. Por esta razón debes tener a la mano una goma de mascar y utilizarla en el momento adecuado.
Cuando alguien te diga algo que te molesta, simplemente da la vuelta y quédate en silencio. Las personas se sienten incómodas con el silencio y muchas veces terminarán pidiendo una disculpa para evitar la incomodidad.
Las personas aceptarán hacer lo que les pidas si antes les pides algo más fácil.
Trata de mantener tus manos tibias antes de estrecharlas; darás una impresión más positiva y tendrás más posibilidades de que las personas quieran estar contigo.
Pídele que te haga un pequeño favor; él pensará que te gusta por el hecho de estar dispuesto de hacerte el favor.
Cuando las personas se encuentran cansadas, sus defensas se mantienen bajas y están más dispuestas a hacer caso. Es el mejor momento para solicitar algo sin necesidad de forzar la situación.
Descubre quién sigue tus pasos de una manera muy sencilla: simplemente bosteza y mira a las personas que se encuentran alrededor. Como bostezar es contagioso, sabrás inmediatamente quién te observa. Si quieres saber quién te está mirando en lugar de fingir un bostezo y mirar a tu alrededor, si alguien también está bostezando, eso significa que te estaban mirando.
Una sonrisa franca siempre será la mejor de todas las armas, porque cuando lo hacemos, transmitimos felicidad, confianza y bienestar a los demás.
Si el estilo de su caminata es elegante/inapropiado y arrogante o si mueven sus caderas, eso significa que son personas que rompen las reglas y que no se preocupan por las reglas y no les importa lo que piense la gente acerca de ellos. Por otro lado, si las personas caminan normalmente y se ponen de pie con las piernas estiradas, sin doblar las piernas o las caderas, eso significa que se preocupan por las reglas y las emociones de los demás.
Si una persona con la que está hablando se rasca la nariz con más frecuencia mientras está teniendo una conversación, eso significa que están un poco nerviosos y en algún lugar están pensando: “qué personas/ustedes están pensando en mi aspecto o cómo me veo ahora mismo?”
Si una persona está utilizando mucho los gestos de sus manos mientras habla, esa es la señal que indica que están diciendo la verdad y 100% seguros de sus hechos.
Si le has regalado algo a tus amigos en su cumpleaños y cuando llega tu cumpleaños y él/ella no te regaló nada y sale con una excusa como: "no creo que la reciprocidad sea importante para definir nuestra amistad, después de todo, eres especial".Eso significa que no están interesados en tener una amistad contigo tanto como tú lo quisieras. (No estoy diciendo que solo la reciprocidad de regalos sea una prueba de amistad, pero en algún lugar indica que a la otra persona no le importan mucho los sentimientos de su amigo).