06 Aug
06Aug

Sí, es la democracia más grande del planeta y el más poderoso emporio de diversidad cultural y tolerancia; el lugar donde todo es posible. Luego de estar allí, nada vuelve a ser igual.

La primera sensación es de duda. Al poner los pies sobre la tierra, el mundo entero se pone en frente: miles de personas caminan de aquí para allá, se escucha un ruido incesante, hace un calor que consume y un olor que no se puede describir. Todo ello termina por confirmarme que estoy en India.

No veo taxis por ningún lado y no entiendo lo que me hablan. Finalmente comprendo que debo tomar un autorickshaw que me lleve a un hotel. En ese carrito, tipo bicicleta con motor y un diminuto compartimento para los pasajeros, me suben con las maletas.

Un conductor que no habla inglés, sino urdu (uno de los idiomas de India), toma el papel en el que llevo escrito el nombre del hotel y me hace señas de que sabe dónde es. Me habla sin importar que yo no le entienda, ríe con naturalidad y solo atina a preguntarme: “¿American, American?”. Le afirmo con mi cabeza y me dice: “Good”.

Pasan las horas y por la amabilidad e inocencia que detecto en el conductor, en el recepcionista del hotel, en el camarero, en la gente de la calle, sumadas a una diversidad que me ensimisma, India me empieza a parecer increíble. Al cabo de unas semana, me siento como en casa, en confianza y seguridad.

Los amigos han aparecido por todos lados. Todas las culturas habitan allí. Las mujeres son hermosas y sus vestidos (saris) dejan muy mal paradas a las pasarelas internacionales, porque son verdaderas obras de arte; sus templos son asombrosos; ¿su comida? La mejor (un gusto personal); sus paisajes y obras de arquitectura son únicas, pero lo que hace diferente a este país es su gente.

El legado de Gandhi sigue vivo. En India hay un respeto claro e intransferible por la vida, por la seguridad del otro, una enorme tolerancia por la diferencia y un entendimiento del mundo que Occidente envidiaría.

Pese a lo que muchos llaman caos, India es uno de los pocos –no sé si el único– países del mundo en el que los valores sobreviven a la sociedad del consumismo, en el que la ética y el respeto son reglas de vida, y en el que todavía se puede vivir sin afán. Es como si nada tuviera valor, más que la felicidad y la paz interior.

Un ambiente donde pareciese que la medicina alternativa y una forma de vida sana, buscasen reinar por encima del capitalismo. Dejé de ser y nunca volveré a ser. Nada es igual desde que viajé. He regresado cinco veces y lo volveré a hacer. Después de India nada vuelve a ser lo mismo, es un viaje sin retorno, porque el alma se queda allá.

Las maravillas indias

Cientos de atractivos turísticos atrapan al viajero, porque además permite estar muy cerca de Nepal, un país cuya cultura también es símbolo de la tradición y la meditación. Estos son algunos de los mejores lugares para visitar y pasar un tiempo de recogimiento en Navidad o en Año Nuevo.

Montañas de Ladakh: cerca de Los Himalaya (entre Bután, China, Nepal e India). Ladakh es una región de montañas altas, valles, lagos hermosos y monasterios antiguos de Buda. La mayoría de los habitantes tiene un origen tibetano, por lo que el budismo es la religión más influyente. Las gompas budistas o los monasterios son lo más atractivo del paisaje de Ladakh. Están construidos en la cumbre de las montañas o encima de los precipicios y son uno de los lugares más increíbles de la tierra. Ladakh es llamado el “Pequeño Tíbet”, gracias a la fe, que se siente en todas partes.

El Taj Mahal: ir a India y no pasar por el Taj Mahal es como no haber estado allí. Es un complejo de estructuras construido entre 1631 y 1654 en la ciudad de Agra, Estado de Uttar Pradesh, por el emperador musulmán Shah Jahan. Este tesoro arquitectónico fue erigido en honor de su esposa favorita, Arjumand Bano Begum, quien murió dando a luz a su decimocuarta hija. Se dice que la construcción necesitó el esfuerzo de unos 20.000 obreros. Su majestuosidad se da por la mezcla perfecta de la arquitectura islámica, persa, india y turca. En 1983, el Taj Mahal fue reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad y fue nombrado una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.

Los ashrams: son lugares de meditación y enseñanza hinduista, en el que los alumnos conviven bajo el mismo techo que sus maestros. El funcionamiento de los ashrams es parecido al de los monasterios en la Edad Media, ya que son lugar de retiro, hospedería, comunidad y escuela. Representan el respeto por la no violencia y la autodisciplina. Hay un silencio absoluto y delicioso, que le permite al visitante aislarse totalmente del mundo. Estos ashrams encuentran en diferentes partes de India.

Remansos de Kerala: la tierra de Kerala es de un verde absoluto y sorprendente. Ofrece una serie extraordinaria de remansos. Es el mejor sitio del planeta para ver las puestas del sol, el crecimiento de la luz de la luna y las olas milagrosas. Son lagos interiores, conectados por canales, que se recorren en botes de lujo o sencillos. Los canales más conocidos de los remansos son el Allepey y Cochin. Están rodeados por palmares, entre pueblos y antiguas rutas del comercio fluviales. No hay mejor manera de sentir el pueblo y su cultura que en un bote-casa.

Templo de Loto: es un lugar de oración y meditación, situado al sur de Delhi. La forma de su estructura representa una flor de loto blanca semiabierta. Está construido en mármol, cemento y arena. Es el principal templo de la fe Bahai. Su majestuosa estructura le ha valido ser comparado con la Ópera de Sydney. Cuenta con 27 pétalos de mármol rodeados por nueve piscinas y puentes que simbolizan los nueve caminos espirituales de la religión Bahai. El interior es simple y austero, no hay estatuas ni íconos, dado que el bahaísmo aboga por la unión de todos los seres humanos, sin distinción de creencias religiosas.

¡Increíble India!

  • Es el segundo país más poblado del mundo. Su población actual es de 1.245.000.000, aproximadamente.
  • Su ciudad capital es Nueva Delhi y su centro económico es Bombay.
  • Es el país de las religiones: hinduismo, budismo, jainismo, sijismo, zoroastrismo, judaísmo, cristianismo e islamismo son algunas de ellas.
  • Es multilingüe. Pese a que el hindi y el inglés son los dos idiomas de comunicación oficial, también se hablan asamés, bengalí, canarés, konkani, malayalam, nepalí, punjabí, tamil, telugu y urdu, entre otros.
  • Se independizó del Reino Unido el 15 de agosto de 1947.
  • Su moneda es la rupia. Un dólar equivale a 45 rupias (en agosto del 2011).
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