Ikebana, la unión del cielo, la tierra y el hombre
Desde hace mucho tiempo, las personas han empleado las flores en distintos acontecimientos, ya sean bodas, funerales, competiciones, cumpleaños, etc.
Por lo que, seguramente, muchos se habrán encontrado con el ikebana aun no sabiendo que estaban delante él, ya que tranquilamente puede pasar por un arreglo floral, algo peculiar, eso sí. ¿Quieres saber qué es exactamente el ikebana?
Sobre el ikebana...
Su origen lo encontramos en China, donde el ikebana era empleado como ofrenda a Buda. Más tarde, se extendió a Japón, donde aparecieron nuevas escuelas y tradiciones que crearon nuevos estilos y leyes. Aunque es cierto que a pesar de que hoy en día se haga uso de este arte como un hobby, inconscientemente se está trabajando en la relajación de mente, cuerpo y alma.
Ikebana une modernidad y tradición; y se podría traducir en “las flores que adquieren vida”. Lejos de tratarse de un arreglo floral, se trata de una forma de meditación que une la naturaleza y el Ser humano, es decir, es un reflejo de la armonía existente entre el cielo, la tierra y el propio ser.
Se trata de un arte floral con gran disciplina donde la regla principal es que todos los elementos que lo componen han de ser de origen orgánico; así, los materiales utilizados son: semillas, plantas, flores, hojas, frutos, etc. Además de los materiales, otro aspecto importante del diseño son el color, la forma, y la textura que vienen dadas por la propia naturaleza de los materiales elegidos.
Un aspecto a tener en cuenta es el empleo del minimalismo, haciendo uso de un número muy pequeño de flores colocadas estratégicamente entre las ramas.
Todo con el objetivo de invitar a la persona a la reflexión sobre los ciclos de la vida y los flujos de las estaciones.
Por eso, para sus adeptos, el aspecto espiritual del Ikebana es considerado como algo muy importante y el silencio se convierte en necesidad durante su práctica. Se trata de apreciar los elementos que forman parte de la naturaleza, pero que debido a la vida tan ajetreada que tendemos a vivir hoy en día pasan totalmente desapercibidas.
El principio del tres
La técnica de ikebana sigue unas normas estéticas y emplean reglas como por ejemplo, el principio del tres basada en un triángulo escaleno (principio espiritual con significado cósmico), simbolizando el cielo, la tierra y el hombre. Del equilibrio de estas tres ramas dependerá la belleza del arte floral.
Son conocidas varias versiones sobre el principio del tres y una de ellas es:
- Zen (cielo, el ramo más alto).
- Jin (hombre, el ramo medio).
- Tchi (tierra, el ramo más bajo).
ASÍ, EL HOMBRE SE ENCUENTRA SITUADO ENTRE EL CIELO, DE DONDE RECIBE SU ALIMENTO ESPIRITUAL, Y LA TIERRA, EMPLEADO COMO SOPORTE.
El practicante de Ikebana trabaja para conseguir la armonía entre el corazón de la flor, el corazón del hombre y el corazón del Universo, creando así un vínculo entre el hombre y su entorno.
Triskelate
